Forzando la posible mediocridad de las palabras

Estoy bloqueado. No puedo escribir. O si no saldrán cosas mediocres. Ya me ha ocurrido. Forzando la escritura me salió un cuento bizarro que lo terminé en cinco minutos y la hize en clase de mate.

He pensado en escribir sobre las cosas geniales que me han ocurrido ultimamente, pero todo en estos dias ha sido MMDD. Excepto que saldré en America Kids uno de estos dias, pero ahora no estoy con las ganas de interiorizarlo enteramente. Falta poco para que muchas cosas se conviertan en mierda en mi vida. Mi rendimiento académico tiene que ver con eso, pero tampoco lo desarrollaré hoy.

Escribo porque cierta media persona me incitó a hacerlo. Estoy tratando de que esta entrada sea lo menos mediocre posible, porque como decimos en el grupo de escritores de mi promoción: "La fuerza resulta en lo mediocre". O algo asi era.

Ayer casi CASI voy a ver Harry Potter y el principe mestizo en Cinerama El Pacífico, ahi por el parque Kennedy, pero el estado menopáusico de mi madre me limitó a una cremolada de lúcuma y un mixto en el Bubble Tea.

A practicar papiroflexia. No origami, sino papiroflexia. Convertir simples periódicos en sombreros de papel.

Joder, salió el sol por acá en La Molina. Grr. Odio el sol. Prefiero la garúa limeña y el cielo gris. No, no soy un desganado, solo que las ideas fluyen mejor en invierno. Otra filosofía de mi grupo de escritores.

Tengo un peluche de Scrat, sabían? Scrat, esa rata-ardilla que anda buscando su bellota en La Era de Hielo. Duermo con él eventualmente. Esperen, que? No debí decir eso. Aaahhh, chanfles. Lucía mira lo que me haces decir. Grr.

Volveré. Escribiré mejor otro día. Muajajajaja.

Sean felices. Wii.

Quiero un Wii.